¿Te encanta la combinación de chocolate y menta? Este helado casero es perfecto para los días calurosos o como un postre especial. La cremosidad del chocolate y el toque refrescante de la menta te conquistarán desde el primer bocado.
Ingredientes
- 250 g de chocolate negro
- 500 ml de leche
- 200 ml de nata para montar
- 100 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de menta
- Virutas de chocolate o caramelos de menta triturados (para decorar)
Preparación
Paso 1: Preparar la base de leche y chocolate
- En una cacerola, calienta la leche a fuego medio junto con el azúcar. Remueve constantemente hasta que el azúcar se haya disuelto por completo.
- Añade el chocolate negro troceado a la mezcla caliente. Remueve hasta que el chocolate se derrita y obtengas una mezcla homogénea. Deja enfriar a temperatura ambiente.
Paso 2: Incorporar la nata y la menta
- Monta la nata con unas varillas eléctricas hasta que esté firme, pero no excesivamente rígida.
- Una vez que la mezcla de chocolate esté fría, incorpora la nata montada con movimientos envolventes para mantener la textura aireada.
- Agrega la esencia de menta y mezcla suavemente hasta que todo esté bien integrado.
Paso 3: Congelar
- Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador. Si no tienes una máquina de helados, congela la mezcla y remueve vigorosamente cada 30 minutos durante las primeras 3-4 horas para evitar la formación de cristales de hielo.
- Si usas una máquina de helados, sigue las instrucciones del fabricante para obtener una textura cremosa y uniforme.
Paso 4: Decorar y servir
- Cuando el helado esté listo, sírvelo en copas o conos.
- Decora con virutas de chocolate o caramelos de menta triturados para un toque especial y crujiente.