Ingredientes:
- 500 g de harina de trigo (puede ser de fuerza o común)
- 10 g de sal
- 10 g de levadura fresca (o 5 g de levadura seca)
- 350 ml de agua tibia
- 1 cucharada de aceite de oliva (opcional, para un toque extra de suavidad)
Preparación:
- Preparar la masa:
- En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Si usas levadura fresca, disuélvela en el agua tibia y añádela a la mezcla. Si es levadura seca, agrégala directamente a la harina.
- Incorpora el agua poco a poco mientras mezclas hasta formar una masa homogénea y ligeramente pegajosa. Añade la cucharada de aceite de oliva si deseas un pan más suave.
- Amasar:
- Traslada la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 8-10 minutos hasta que esté elástica y no se pegue a las manos. Si prefieres, utiliza un robot de cocina con gancho amasador para facilitar el proceso.
- Dejar reposar:
- Coloca la masa en un bol limpio, cúbrela con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (aproximadamente 1 hora).
- Formar el pan:
- Una vez que la masa haya levado, sácala del bol, desgasifica ligeramente y dale forma redonda o alargada según prefieras. Déjala reposar nuevamente durante 30 minutos mientras preparas la olla.
- Preparar la olla:
- Coloca una olla apta para horno (de hierro fundido o similar) en el horno y precaliéntala a 220°C durante 20 minutos. Esto ayudará a crear una corteza crujiente.
- Hornear:
- Con cuidado, coloca la masa en la olla caliente. Puedes espolvorear un poco de harina en la superficie para darle un toque rústico. Tapa la olla y hornea durante 30 minutos.
- Retira la tapa y hornea otros 10-15 minutos para dorar la corteza.
- Enfriar y servir:
- Saca el pan de la olla y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo. Este paso es esencial para que la textura del interior sea perfecta.
Un pan casero con una corteza crujiente y un interior suave que te hará sentir como un verdadero panadero. ¡Perfecto para cualquier comida o simplemente para disfrutar con un poco de mantequilla! 🍞✨