Método sencillo para hacer un fertilizante a base de cáscaras de cebolla:
- Preparar las cáscaras
Coloca aproximadamente 50 g de cáscaras de cebolla roja (o de cebolla normal, tierna o morada) en una olla. - Agregar agua
Añade 2 litros de agua a la olla. - Hervir
Lleva la mezcla a ebullición y hiérvela durante 7 a 8 minutos. - Reposo
Vierte la mezcla en un recipiente, ciérralo bien y déjalo reposar en un lugar fresco y oscuro durante toda la noche. - Filtrar la infusión
Después del tiempo de reposo, filtra la infusión para eliminar las cáscaras de cebolla. - Uso
Utiliza este fertilizante diluido en agua para regar tus plantas de interior o del jardín una vez a la semana.
Propiedades del fertilizante a base de cáscaras de cebolla:
Las cáscaras de cebolla son ricas en fósforo, cobre, hierro, magnesio y en vitaminas B, C y E, así como en caroteno, ácido nicotínico y fitóncidos. Este fertilizante casero estimula el crecimiento de las plantas, haciéndolas más vigorosas y menos vulnerables a enfermedades bacterianas y fúngicas. Su intenso aroma también repele plagas como los pulgones y ácaros, lo que lo convierte en una opción ideal para flores, hortalizas (como tomates y pepinos) y árboles frutales.
Conclusión:
Reciclar las cáscaras de cebolla para convertirlas en compost es un gesto respetuoso con el medio ambiente que mejora la salud y vitalidad de tu jardín. ¡Prueba esta práctica y observa los beneficios en tus plantas! 🌱✨