Insecticida de ajo:
El ajo actúa como repelente natural.
Mezclar 3 dientes de ajo machacados con 1 litro de agua y dejar reposar.
Agregar 1 cucharadita de jabón neutro antes de pulverizar en las plantas.
Jabón de potasio o Jabón de Castilla:
Eficaz contra pulgones y cochinillas.
Mezclar 1 cucharada de jabón líquido con 1 litro de agua y aplicar sobre las plantas.
Disuelve las membranas de los insectos sin dañar las plantas.
Insecticida de chile:
Mezclar 1 cucharada de chile en polvo con 1 litro de agua caliente.
Agregar 1 cucharadita de jabón neutro y aplicar para repeler insectos.
Insecticida de aceite de neem:
Combate una amplia variedad de plagas.
Mezclar 2 cucharaditas de aceite de neem con 1 litro de agua y 1 cucharadita de jabón neutro.
Pulverizar en todas las hojas.
Insecticida de alcohol isopropílico:
Útil para eliminar cochinillas y ácaros.
Mezclar partes iguales de alcohol isopropílico (70%) y agua.
Probar en una pequeña área de la planta antes de aplicar.
Insecticida de cáscaras de cítricos:
Las cáscaras contienen aceites que repelen insectos.
Colocar 4-5 cáscaras de cítricos en 1 litro de agua caliente y dejar reposar 24 horas.
Colar y pulverizar sobre las plantas.
Insecticida de menta y romero:
Hierbas con propiedades repelentes.
Hervir un puñado de hojas en 1 litro de agua, dejar enfriar y pulverizar.
Insecticida de vinagre y agua:
Eficaz contra hormigas y pulgones.
Mezclar 1 parte de vinagre blanco con 3 partes de agua y pulverizar en las áreas afectadas.
Usar con moderación para no alterar el pH del suelo.
Estos insecticidas caseros son alternativas efectivas y naturales para proteger tus plantas de los insectos dañinos. 🍀✨