Ingredientes
- 3 patatas (la cantidad dependerá del tamaño)
- 4 huevos
- Chorizo en taquitos (cantidad al gusto)
- Pimentón picante (o dulce, o una mezcla de ambos, según prefieras)
- Sal
- Aceite de oliva
Preparación
- Preparación de las patatas: Pela las patatas y córtalas en rodajas finas o en tiras, como prefieras. Para que queden perfectas, puedes dejarlas en remojo en agua fría durante unos minutos. Esto ayudará a eliminar parte del almidón y a que queden más crujientes al freír.
- Freír las patatas: En una sartén grande, añade suficiente aceite de oliva para freír las patatas. Caliéntalo a fuego medio y, una vez esté caliente, incorpora las patatas con una pizca de sal. Fríelas hasta que estén doradas y crujientes, removiendo de vez en cuando para que se cocinen uniformemente. Retíralas y colócalas en papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Preparación del chorizo: En la misma sartén, quita el exceso de aceite, dejando solo un poco. Añade el chorizo en taquitos y cocínalo a fuego medio hasta que esté bien dorado y haya soltado sus jugos, aportando su sabor característico. Si prefieres un toque menos graso, puedes saltear el chorizo en una sartén aparte sin añadir aceite adicional.
- Cocinar los huevos: En una sartén pequeña, calienta un poco de aceite y fríe los huevos uno a uno. El punto de cocción dependerá de tu gusto: puedes dejarlos con la yema líquida o cocinarlos hasta que estén bien hechos. Asegúrate de que la clara esté completamente cocida y la yema a tu preferencia.
- Montaje del plato: Coloca las patatas fritas en un plato grande, seguido del chorizo dorado. Espolvorea un poco de pimentón picante (o dulce) sobre las patatas y el chorizo, añadiendo ese toque de sabor tan característico de este plato. Por último, coloca los huevos fritos encima, dejando que se mezclen los sabores.
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