La malva común es una planta ampliamente reconocida por sus propiedades nutritivas y medicinales, utilizada desde la antigüedad en diferentes culturas.
Sus hojas son ricas en vitaminas A, C y K, así como en minerales como hierro, calcio y magnesio, lo que la convierte en un excelente complemento para una dieta balanceada.
La malva es especialmente valorada por sus propiedades antiinflamatorias, que ayudan a aliviar dolores y reducir la inflamación en el cuerpo, siendo útil para quienes sufren de afecciones como artritis.
Esta planta también tiene efectos calmantes y se ha utilizado tradicionalmente para tratar problemas respiratorios, como la tos y la irritación de la garganta, proporcionando alivio a través de infusiones.
Las flores y hojas de malva se pueden consumir frescas en ensaladas o cocinarse en sopas y guisos, aportando un sabor suave y nutritivo a los platillos.
Además, el consumo de malva puede favorecer la salud digestiva, ya que actúa como un laxante suave, ayudando a regular el tránsito intestinal.
Su uso tópicos, como en pomadas o cataplasmas, puede ser efectivo para tratar irritaciones y quemaduras en la piel.
Incorporar la malva común en la alimentación diaria no solo enriquece la nutrición, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud que valen la pena explorar. 🌱💚