– 🌱 Preparación de la semilla: Extraer la semilla de una mangá madura, limpiarla y dejar secar el hueso durante uno o dos días. Abrir la cáscara con cuidado para sacar la semilla sana.
– 🌿 Germinación: Humedecer una servilleta de papel, envolver la semilla y colocarla en un saco plástico o recipiente hermético en un lugar cálido, manteniendo la servilleta húmeda y observando la germinación.
– 🪴 Selección de macetas y plantación: Usar una maceta grande (25-30 cm de diámetro) con buen drenaje. Utilizar una mezcla de tierra bien drenada, enriquecida con perlita y compost. Plantar la semilla germinada superficialmente con la cresta hacia arriba.
– ☀️ Riego, luz y fertilización: Regar regularmente permitiendo que la capa superior de la tierra se seque entre riegos. Colocar la maceta en un lugar con 6-8 horas de luz solar directa al día. Usar un fertilizante equilibrado y soluble en agua unas semanas después de la plantación.
– 🌳 Transplante y poda: Transplantar a una maceta más grande cuando las raíces sobresalgan de los agujeros de drenaje. Podar regularmente para mantener el tamaño del árbol, creando una copa equilibrada y eliminando ramas muertas o enfermas.
Cultivar una mangá en maceta aporta la alegría de la jardinería tropical a pequeños espacios, requiriendo cuidados adecuados y paciencia.