Realizar el injerto en verano es ideal, ya que la savia fluye vigorosamente y las rosas crecen rápidamente.
Sanitiza tus herramientas:
Limpia el cuchillo o las tijeras de podar con alcohol para evitar enfermedades.
Recolecta esquejes:
Corta tallos que tengan tres yemas del rosal que deseas combinar.
Haz un corte justo por encima de la yema superior y otro por encima de la tercera yema.
Talla una forma de “V”:
Usa un cuchillo utilitario para crear una forma de “V” en el extremo inferior del injerto.
Selecciona el patrón:
Elige un tallo leñoso bianual del rosal patrón.
Recorta la parte superior y haz un corte de un centímetro de profundidad en el medio del tallo.
Inserta el injerto:
Introduce el injerto con forma de “V” en el corte del patrón.
Envuelve firmemente con cinta de injerto.
El injerto puede tardar de cuatro a seis semanas en consolidarse.
Repite el proceso para añadir más injertos al rosal patrón.
Cuidado posterior al trasplante:
Riega abundantemente y frecuentemente durante los primeros 15 días.
Poda los primeros 2 a 4 brotes del tallo hasta que la planta se estabilice.
Retira la cinta de injerto cuando el injerto crezca de forma independiente.
Proporciona una mezcla de suelo adecuada y sustrato de compost.
Asegura que haya espacio amplio, buen flujo de aire y suficiente luz solar para las rosas. ☀️🌱