- Elige las semillas adecuadas: Opta por variedades conocidas por su dulzura, como ‘Sugar Baby’ o ‘Crimson Sweet’.
- Prepara el suelo: Asegúrate de que el suelo sea arenoso y bien drenado, con un pH entre 6.0 y 7.5. Agrega compost para enriquecerlo.
- Siembra las semillas: Planta las semillas directamente en el jardín o en macetas grandes, dejando espacio suficiente entre plantas para que crezcan libremente.
- Riega con cuidado: Mantén el suelo húmedo durante el crecimiento inicial. Una vez que las frutas empiecen a desarrollarse, reduce el riego para concentrar los azúcares.
- Fertiliza regularmente: Usa un fertilizante rico en fósforo y potasio cuando las plantas empiecen a florecer para favorecer la formación de frutos dulces.
- Protege tus plantas: Instala mallas o trampas para evitar plagas comunes como gusanos cortadores y áfidos.
- Cosecha en el momento justo: Las sandías están listas cuando el zarcillo cercano al tallo está seco y la base tiene un tono amarillento.
¡Disfruta de sandías frescas y jugosas cultivadas en casa este verano! 🌞