Repleto de nutrientes, el ajo es indispensable en la cocina mediterránea y posee múltiples propiedades medicinales. Es posible cultivarlo en casa para tenerlo siempre a mano. Esta guía de jardinería para principiantes te permitirá disfrutar de ajo fresco durante todo el año. Puedes cultivar estos bulbos en macetas o en el jardín, lo que realza el sabor de tus platos. Con este tutorial, podrás apreciar las cualidades gustativas de esta planta perenne que estará siempre al alcance de tu mano. ¡Esta guía te hará querer dedicarte a la jardinería!
Aunque esta planta bienal con numerosos beneficios se vende en supermercados, los bulbos que encuentras ahí no pueden plantarse directamente en la tierra. Esto se debe a que suelen estar tratados con pesticidas y agentes antigerminantes que pueden impedir su crecimiento. Por eso, si deseas tener abundante ajo en casa, se recomienda comprarlo en un centro de jardinería. ¿La ventaja de plantarlo? Estos bulbos son fáciles de cultivar y resisten bien a las inclemencias del tiempo. Las plantas perennes, cosechadas a principios de verano, son menos vulnerables a plagas y enfermedades que afectan a otras plantas.
Para cultivar ajo en casa, necesitarás una cabeza de ajo, tierra para macetas y un recipiente. El primer paso es llenar la maceta con una mezcla de tierra y fertilizante. Separa los dientes de ajo, cuidando de no dañar la base. Antes de plantarlos, asegúrate de que las puntas estén hacia arriba y que lleguen a unos 2,5 centímetros de profundidad, luego cúbrelos con 2,5 centímetros de tierra. Coloca el recipiente a pleno sol y riega la maceta cuando el suelo esté seco. Durante la germinación, corta los tallos cuando superen los 10 centímetros para concentrar el sabor en los bulbos. Deja unos 3 centímetros de los tallos para asegurar el crecimiento. Cuando los tallos dejen de crecer y el follaje esté seco, retira los bulbos de la tierra y repite el proceso. Se recomienda dejar un espacio de 15 centímetros entre cada bulbo. En una semana o 10 días, verás resultados significativos en el crecimiento de esta planta perenne.
Existen varias variedades de ajo, y es importante conocer sus condiciones de cultivo. Se recomienda plantar los bulbos de ajo blanco de octubre a diciembre, ya que su crecimiento es más largo. Si la planta es de ajo rosado, debe cultivarse a principios de primavera o en enero, febrero o marzo. Si la cabeza de ajo es morada o roja, se recomienda plantar en otoño, ya que es más vulnerable al calor.
Para un buen crecimiento del ajo, el suelo debe estar bien aireado y no ser arenoso. Se recomienda usar tierra seca, bolitas de arcilla y compost para un óptimo crecimiento de los bulbos. Esta planta bienal es fácil de cuidar, ideal para quienes están comenzando en la jardinería, una actividad con beneficios terapéuticos comprobados. Para que el bulbo florezca completamente en la maceta, debe recibir bastante luz. Riega solo cuando el clima esté seco o al inicio del cultivo.
Cuando el bulbo esté bien desarrollado, es momento de cosechar. Si deseas disfrutar del ajo en verano, comienza a plantarlo en otoño. Para cosechar los bulbos en otoño, cultívalos en primavera. Unas semanas antes de la cosecha, retira un poco de tierra alrededor del bulbo. Para cocinar el ajo, usa una horquilla de jardín para extraer los bulbos, lávalos para eliminar residuos de tierra y sécalos con sus hojas sobre una tabla de madera.
🌿🧄 ¡Disfruta de ajo fresco y delicioso cultivado en casa! 🌿🧄