El falangio, también conocido como “planta araña” o Chlorophytum, es una excelente opción para quienes desean una planta de interior decorativa y funcional. Además de embellecer el hogar, el falangio tiene la capacidad de purificar el aire, eliminando sustancias nocivas como el monóxido de carbono y el xileno, comunes en espacios cerrados. Si estás pensando en cultivar esta planta en tu hogar, aquí tienes algunos consejos prácticos para garantizar su crecimiento saludable y vigoroso.
Consejos para el Cultivo Ideal del Falangio
- Clima: El falangio prefiere temperaturas moderadas, entre 20°C y 25°C durante el día y entre 15°C y 20°C en la noche. Evita exposiciones al frío extremo (menos de 5°C) y al calor excesivo (más de 28°C).
- Exposición: Aunque necesita abundante luz, el falangio no tolera la luz solar directa, que puede quemar sus hojas. Colócalo en un lugar iluminado, pero protegido del sol directo y del viento.
- Riego: La planta soporta períodos cortos de sequía, pero es esencial evitar el exceso de agua en el plato. Riégala moderadamente, permitiendo que el suelo se seque entre riegos. Usa agua sin cal y a temperatura ambiente.
- Suelo y Fertilización: Para el cultivo en macetas, utiliza una mezcla de tierra universal, arena y turba en partes iguales. Fertiliza cada 15 días con un abono líquido rico en nitrógeno o, alternativamente, un fertilizante granular de liberación lenta cada 60 días.
Problemas Comunes y Cómo Solucionarlos
- Puntas Secas en las Hojas: Este problema es común en el falangio y puede ser causado por un riego inadecuado, exposición solar directa o agua con exceso de minerales. Ajusta el equilibrio del riego y evita usar agua del grifo con mucho cal.
- Hidroponía: El falangio puede cultivarse en hidroponía de forma simple y eficaz. Corta un esqueje sano y colócalo en un frasco con agua. Mantenlo en un lugar iluminado, cambiando el agua cada cinco días. En pocas semanas, comenzarán a formarse raíces.
Cuidados Especiales
- Plagas: Presta atención a plagas como ácaros y cochinillas. Si identificas algún parásito, lava las hojas con jabón potásico y enjuaga bien.
- Reproducción: Multiplicar el falangio es sencillo. Solo debes dividir los brotes de la planta madre y replantarlos en tierra fresca y bien drenada, preferiblemente en primavera.
Siguiendo estos consejos, tu falangio no solo embellecerá tu hogar, sino que también contribuirá a purificar el aire, creando un ambiente más saludable y agradable. 🍃