La planta-aranha, también conocida como falangio, es una planta tropical originaria de África del Sur, ampliamente utilizada como planta de interior y decorativa. Esta planta perenne es fácil de cultivar y bastante tolerante, incluso durante períodos de negligencia. Aquí te dejamos algunas recomendaciones prácticas para asegurar que tu planta-aranha crezca saludable y vigorosa.
Evita la Luz Solar Directa
La planta-aranha no tolera bien la luz solar directa. Prospera mejor en lugares con temperaturas más frescas y luz indirecta. Si las hojas se vuelven blancuzcas o se queman en las puntas, es una señal de que están recibiendo demasiada luz solar.
Riega Moderadamente
Riega la planta-aranha diariamente con una cantidad moderada de agua. El suelo debe estar húmedo, pero nunca encharcado. El exceso de agua puede causar la pudrición de las raíces.
Abonado Mensual
Añade fertilizantes naturales o específicos directamente en la maceta una vez al mes. Esto proporcionará los nutrientes necesarios para que la planta se desarrolle bien.
Mantenimiento y Poda
La poda raramente es necesaria. Sin embargo, es importante eliminar periódicamente las hojas secas para mantener la planta saludable.
Control de Infestaciones
La planta-aranha es susceptible a infestaciones de ácaros. Para combatir este problema, pulveriza una solución de aceite de Neem una vez por semana hasta que los ácaros desaparezcan.
Transplante Cuando sea Necesario
El transplante es necesario solo cuando la planta crece demasiado para la maceta actual. En estos casos, mueve la planta a una maceta más grande para que las raíces tengan más espacio para desarrollarse.
Multiplicación por Estacas
La planta-aranha puede ser multiplicada fácilmente a través de estacas. Simplemente corta una parte de la planta y replántala para crear nuevas mudas.
Siguiendo estas recomendaciones, tu planta-aranha no solo prosperará, sino que también ayudará a purificar el aire de tu hogar, creando un ambiente más saludable y agradable. 🌿