Las rosas comenzarán a florecer a principios de la primavera. Para asegurarte de que tus rosales estén en buen estado y crezcan en las direcciones que deseas, es aconsejable podarlas a finales del invierno. Durante la poda, concéntrate en eliminar la madera vieja que ha muerto durante el invierno o que parece enferma. También puedes podar las rosas más o menos según cómo desees que se desarrolle el rosal.
Métodos
- Podar para Mantener la Salud de las Rosas
- Cortar las Ramas: Corta las ramas a un ángulo de 45 grados justo por encima de los brotes. Cada corte de poda debe hacerse dentro de un radio de 1⁄4 de pulgada (0,64 cm) por encima de un brote emergente. Cortar la rama de la rosa en ángulo cerca de un brote evitará que el agua se acumule sobre el corte. La herramienta principal que utilizarás para cortar las ramas de la rosa es un par de tijeras de podar, curvas en ambos bordes. Si estás podando tallos gruesos cerca del centro del rosal, utiliza una sierra de podar larga o podaderas de mango largo, según la distancia a la que necesites alcanzar para hacer el corte.
- Eliminar las Ramas Adicionales que Obstruyen el Centro del Rosal:
- Uno de los objetivos principales de la poda de los rosales es eliminar todas las ramas y tallos superfluos del rosal que podrían obstruir la circulación del aire. Corta las ramas hasta que puedas ver a través de un lado del rosal al otro con relativamente pocas ramas en tu camino. Un rosal denso y ahogado tendrá un mal suministro de aire en el centro. En consecuencia, las ramas y los brotes en el medio del rosal no crecerán.
- Arrancar los Chupones a Mano:
- Los chupones son pequeños brotes de rosa no deseados que se injertan en las raíces de los rosales establecidos. Si se les permite crecer, los chupones drenarán los nutrientes de los rosales. Si notas un chupón en la base de una planta, cava en el suelo hasta que encuentres el punto donde el chupón se ha injertado en la raíz. En la mayoría de los casos, puedes usar tu mano para arrancar los pequeños chupones de las raíces de los rosales. Si los chupones tienen más de 1⁄8 de pulgada (0,32 cm), sin embargo, es posible que necesites usar las tijeras de podar para cortarlos.
- Cortar las Ramas Dañadas a 1⁄2 Pulgada (1,3 cm) por Debajo de la Zona Dañada:
- Las ramas de la rosa pueden dañarse fácilmente durante el invierno por animales o personas que corren a través del rosal o por los vientos invernales que rompen las ramas. Si ves tallos dañados, pódalos. Esto se aplica tanto si la rama dañada está casi completamente seccionada ya, o solo ligeramente fisurada. Si las áreas dañadas no se cortan, a menudo conducen a ramas enfermas.
- Eliminar las Ramas Decoloradas con Lesiones Abiertas:
- Las ramas con lesiones o decoloración son un signo claro de enfermedad. Las enfermedades que afectan a la mayoría de los tipos de rosales son fúngicas, por lo que puedes notar manchas que parecen moho extendiéndose a lo largo de los tallos de la rosa, o una coloración roja moteada en el tallo. Corta el tallo de la rosa al menos a 1⁄2 pulgada (1,3 cm) por debajo de los tejidos enfermos. Después de podar las ramas potencialmente enfermas, es importante esterilizar tus tijeras de podar. Hazlo rociando las cuchillas con un limpiador doméstico como Lysol, o sumergiendo las cuchillas en alcohol isopropílico. Aunque la poda de ramas muertas y enfermas se puede hacer en cualquier momento del año, es particularmente importante hacerlo durante el invierno, antes de que los rosales “despierten” y comiencen a crecer.
Podar para Mantener las Rosas Hermosas
- Cortar la Madera Muerta en un Clima Frío:
- Si vives en un clima frío, tus opciones para mantener la apariencia de un rosal son limitadas. Simplemente corta toda la madera muerta que ha muerto durante el invierno. Esto abrirá el rosal y permitirá que el aire sea aspirado hasta el final del rosal, lo que favorecerá un mejor crecimiento en la primavera. La madera muerta se romperá al tacto y no mostrará ningún brote emergente. Si necesitas consejos sobre la apariencia que debería tener tu variedad de rosal, visita un jardín botánico o un jardín público cercano y observa cómo se han podado esos rosales.
- Podar Todo Excepto 3 a 4 Cañas para Algunas Grandes Flores:
- Si vives en un clima más cálido, tienes más opciones en cuanto a la poda. Si deseas tener un pequeño número de grandes rosas bien desarrolladas, poda severamente el rosal. Deja cada una de las 3 a 4 cañas restantes a aproximadamente 6 a 10 pulgadas (15 a 25 cm) de altura. Cuando elijas las 3 o 4 cañas para dejar en el suelo, selecciona aquellas que apunten en diferentes direcciones. Una “caña” de rosal es un tallo o una rama de una planta de rosal individual.
- Podar Todo Excepto 5 a 12 Cañas para un Gran Rosal Tupido:
- Si estás menos preocupado por la apariencia de las rosas individuales y más preocupado por un rosal bien desarrollado, opta por una poda moderada. Deja las 5 a 12 cañas entre 18 y 24 pulgadas (46 a 61 cm) de altura. Para un rosal más uniforme, poda todas las cañas a la misma altura. Por ejemplo, las cañas podrían tener todas 20 pulgadas (51 cm) de altura.
- Podar las Zonas Agrupadas para un Gran Número de Flores de Tallos Cortos:
- Si deseas un rosal bien desarrollado, lleno de numerosas flores agrupadas y pequeñas, opta por una poda ligera. Deja todas las cañas en el suelo y poda simplemente algunas de las zonas más densamente agrupadas. Para una poda ligera, trata de aclarar el rosal eliminando menos de un tercio de los tallos.
Siguiendo estos pasos, podrás mantener tus rosales saludables y en plena floración. ¡Feliz jardinería!