Cómo y Cuándo Podar Árboles y Arbustos

La poda es esencial en jardinería para mantener la salud y la estructura de los árboles y arbustos. Es una mezcla de arte y ciencia, que requiere habilidades para realizar los cortes y una comprensión de la biología de las plantas para obtener resultados efectivos.

Comprensión de los Brotes de Crecimiento

Dominancia Apical: Las plantas crecen principalmente a partir del brote terminal o apical, suprimiendo el crecimiento de los brotes laterales. Esta dominancia varía según las especies y afecta el número y la longitud de las ramas laterales.

Modelos de Crecimiento: La orientación de las ramas afecta la dominancia apical. Las ramas verticales tienen una fuerte dominancia apical con un crecimiento vigoroso cerca del brote terminal. Las ramas laterales a ángulos de 45° a 60° tienen una dominancia apical reducida, lo que resulta en un crecimiento lateral más importante. Las ramas horizontales pierden completamente la dominancia apical, lo que a menudo resulta en chupones.

Podar Ramas Grandes

Cortar desde la Base: Para eliminar ramas grandes, comienza con un corte inferior para evitar desgarrar la corteza.

Cortar la Parte Superior de la Rama: Realiza un corte superior en el exterior del primer corte para eliminar la rama.

Cortar hasta el Cuello de la Rama: Finaliza cortando cerca del cuello de la rama, evitando dañarla para una cicatrización óptima.

Proceso General de Podar

Momento: Podar durante la dormancia en invierno o a principios de la primavera. Podar los arbustos en flor después de la floración para evitar cortar los brotes de la siguiente temporada.

Árboles de Hoja Perenne y Árboles Frutales: Podar los árboles de hoja perenne a principios de la primavera. Los árboles frutales deben ser podados para abrir la copa y permitir una mejor penetración de la luz y una producción de frutos acentuada.

Rosales: Podar en primavera, cortando hasta la madera sana y viva justo por encima de un brote orientado hacia el exterior.

Técnicas de Podar

Aclareo: Eliminar ramas enteras hasta su origen, manteniendo la dominancia apical y fomentando el crecimiento en las extremidades de las ramas no perturbadas.

Chupones y Brotes Débiles: Eliminar los chupones y brotes débiles para evitar la pérdida de energía y guiar el crecimiento.

Poda de Rejuvenecimiento: Fomentar la circulación del aire y la penetración de la luz. Los árboles más viejos se benefician de una poda para fomentar el nuevo crecimiento.

Horquillas y Ángulos: Eliminar las ramas con horquillas de ángulo estrecho porque son más débiles y propensas a daños.

Cicatrización y Nuevo Crecimiento

Cicatrización: La poda conduce a la cicatrización que comienza en la capa del cámbium. Para una cicatrización más rápida, podar cerca de la rama principal sin dañar la cresta de la corteza o el cuello de la rama.

Nuevo Crecimiento: La poda estimula el nuevo crecimiento cerca del corte. Una poda más severa resulta en un mayor crecimiento porque la planta intenta restablecer el equilibrio entre la parte superior y el sistema radicular.

En resumen, podar árboles y arbustos no solo implica cortar el crecimiento, sino también comprender la biología de la planta y sus modelos de crecimiento. Una poda adecuada fomenta un crecimiento saludable, mejora la estética de la planta y previene enfermedades y daños.

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