¡Nunca tiro las cáscaras de cebolla! Agrego agua y las hiervo. ¡Mis plantas nunca han estado tan hermosas!

Método sencillo para hacer un fertilizante a base de cáscaras de cebolla:

  1. Preparar las cáscaras
    Coloca aproximadamente 50 g de cáscaras de cebolla roja (o de cebolla normal, tierna o morada) en una olla.
  2. Agregar agua
    Añade 2 litros de agua a la olla.
  3. Hervir
    Lleva la mezcla a ebullición y hiérvela durante 7 a 8 minutos.
  4. Reposo
    Vierte la mezcla en un recipiente, ciérralo bien y déjalo reposar en un lugar fresco y oscuro durante toda la noche.
  5. Filtrar la infusión
    Después del tiempo de reposo, filtra la infusión para eliminar las cáscaras de cebolla.
  6. Uso
    Utiliza este fertilizante diluido en agua para regar tus plantas de interior o del jardín una vez a la semana.

Propiedades del fertilizante a base de cáscaras de cebolla:

Las cáscaras de cebolla son ricas en fósforo, cobre, hierro, magnesio y en vitaminas B, C y E, así como en caroteno, ácido nicotínico y fitóncidos. Este fertilizante casero estimula el crecimiento de las plantas, haciéndolas más vigorosas y menos vulnerables a enfermedades bacterianas y fúngicas. Su intenso aroma también repele plagas como los pulgones y ácaros, lo que lo convierte en una opción ideal para flores, hortalizas (como tomates y pepinos) y árboles frutales.

Conclusión:

Reciclar las cáscaras de cebolla para convertirlas en compost es un gesto respetuoso con el medio ambiente que mejora la salud y vitalidad de tu jardín. ¡Prueba esta práctica y observa los beneficios en tus plantas! 🌱✨

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