La hortensia trepadora (Hydrangea petiolaris) puede alcanzar hasta 15 metros de altura y 5 metros de ancho, por lo que su poda es esencial para mantener su forma y salud.
Aunque en sus primeros años crece lentamente y no florece hasta el quinto o octavo año, es importante comenzar a podar cuando crece rápidamente para evitar que se descontrole.
Las razones para podar incluyen:
Eliminar ramas muertas y los tallos demasiado densos.
Promover una mejor circulación de aire, lo que reduce el riesgo de enfermedades hongosas.
Realizar un corte rejuvenecedor que estimule la producción de nuevas flores.
El corte debe realizarse:
Después de la floración, para no dañar las yemas que se formarán para el siguiente año.
En primavera (de febrero a marzo) para remover el material no deseado que roba energía a la planta.
Para un corte rejuvenecedor, se deben acortar drásticamente los tallos principales cada 4 a 5 años; esto ayuda a revitalizar la planta y estimular el crecimiento de brotes dormidos.
Para realizar la poda correctamente:
Usa tijeras de jardín afiladas para asegurarte de que las heridas en las ramas se curen bien.
Retira los tallos justo por encima de un par de yemas.
No cortes todos los tallos a la vez, ya que esto puede afectar la floración del próximo año.
Mantener un seguimiento de los brotes que crecen alejados de muros es importante, ya que pueden desestabilizar la planta si no se controlan.
Recordar que la hortensia trepadora pertenece al grupo de poda 2, que incluye plantas que desarrollan sus yemas en madera del año anterior, como la hortensia de gran flor.
Con la correcta poda y cuidado, la hortensia trepadora puede seguir floreciendo abundantemente y embellecer tu jardín. 🌿✨