Ingredientes:
- 250 ml de leche.
- 250 ml de nata para montar.
- 100 g de azúcar moreno.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo.
- 1/4 cucharadita de nuez moscada.
- 1/4 cucharadita de clavo molido.
- 100 g de galletas de jengibre trituradas.
Preparación:
1️⃣ Infusionar la leche con las especias:
- Coloca la leche en una cacerola a fuego medio. Agrega el azúcar moreno, la canela, el jengibre, la nuez moscada y el clavo. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo y los sabores de las especias se mezclen con la leche.
2️⃣ Dejar enfriar:
- Retira la mezcla del fuego y déjala enfriar completamente. Esto es importante para que la nata no se corte al combinarla más adelante.
3️⃣ Incorporar la nata:
- Una vez que la mezcla esté fría, añade la nata para montar y remueve bien hasta que quede homogénea.
4️⃣ Congelar:
- Vierte la mezcla en una máquina de helados si dispones de una, y sigue las instrucciones del fabricante. Si no tienes máquina de helados, coloca la mezcla en un recipiente apto para congelador.
- Congela durante 4-6 horas, removiendo cada 30 minutos con un tenedor o batidor para romper los cristales de hielo y lograr una textura más cremosa.
5️⃣ Añadir las galletas:
- Cuando la mezcla comience a espesar (aproximadamente a las 2 horas si no usas máquina), incorpora las galletas de jengibre trituradas y mezcla suavemente para que queden repartidas de manera uniforme.
6️⃣ Servir:
- Una vez que el helado esté completamente congelado, sírvelo en bolas y decóralo con algunas migas de galleta de jengibre para un toque especial.
Sugerencias:
- Este helado combina a la perfección con una salsa de caramelo o un poco de crema batida.
- Puedes ajustar la cantidad de especias según tu preferencia para un sabor más intenso o sutil.
🎄 ¡Perfecto para disfrutar durante las fiestas o cualquier día en el que quieras un postre especiado y único!