Las humitas de choclo son un plato emblemático de la cocina andina, perfecto para disfrutar en el desayuno, como merienda o acompañamiento. Sigue esta receta paso a paso y prepara estas deliciosas delicias de maíz dulce.
Ingredientes
- 8 unidades de choclo fresco
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de granos de anís
- 2 huevos
- Azúcar al gusto
- 60 gramos de mantequilla derretida
- 100 gramos de pasas
- 1/2 taza de leche
Preparación
Paso 1: Preparar los choclos
- Desgrana los choclos con cuidado y reserva las hojas más grandes y en buen estado; serán necesarias para envolver las humitas.
- Licúa los granos de choclo hasta obtener una masa uniforme. Si la mezcla está muy espesa, añade un poco de leche para facilitar el licuado.
Paso 2: Mezclar los ingredientes
- En un bol grande, combina la masa de choclo con la canela, la esencia de vainilla, la sal y los granos de anís.
- Incorpora los huevos previamente batidos, el azúcar según tu gusto, la mantequilla derretida y las pasas. Mezcla todo hasta integrar los ingredientes por completo.
Paso 3: Ajustar la consistencia
- Añade la leche poco a poco a la mezcla, asegurándote de que quede espesa pero suave. La consistencia debe permitir que la masa mantenga su forma al ser envuelta.
Paso 4: Formar las humitas
- Coloca una porción de la masa en el centro de una hoja de choclo.
- Dobla los extremos hacia el centro y luego los laterales, formando un paquete compacto. Asegúrate de que estén bien cerradas para evitar que se escape la masa durante la cocción.
Paso 5: Cocinar las humitas
- En una olla grande, coloca un poco de agua en el fondo, asegurándote de que no toque las humitas directamente.
- Acomoda las humitas en capas sobre la base de la olla. Cubre la olla con una tapa y cocina a fuego medio durante 45 minutos a 1 hora, hasta que las humitas estén bien cocidas y firmes al tacto.
Paso 6: Servir y disfrutar
Retira las humitas de la olla y deja que se enfríen un poco antes de servir. Puedes disfrutarlas solas o acompañarlas con un café o una taza de chocolate caliente.