Ingredientes:
- 1500 g de membrillo limpio
- 1125 g de azúcar (aproximadamente 750 g de azúcar por cada kilo de fruta)
- 1 vaso de agua
Preparación
- Preparar los membrillos:
- Escalda los membrillos para facilitar su pelado. Sumérgelos en agua caliente durante unos minutos.
- Pela y limpia los membrillos, eliminando el corazón y las semillas. Corta la pulpa en trocitos pequeños y pésala para ajustar la proporción de azúcar.
- Cocinar el membrillo:
- Coloca los trozos de membrillo en una cazuela grande junto con el azúcar y el vaso de agua.
- Cocina a fuego lento durante aproximadamente 1 hora, removiendo ocasionalmente para evitar que el azúcar se queme. La mezcla irá espesando y adquiriendo un color brillante.
- Triturar:
- Retira la cazuela del fuego y, con una batidora de mano, tritura la mezcla hasta obtener una textura suave y homogénea.
- Moldear y enfriar:
- Vierte el puré de membrillo en moldes pequeños o una fuente grande, alisando la superficie con una espátula.
- Deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar. Guarda en la nevera hasta que el dulce esté frío y firme.
- Cortar y almacenar:
- Una vez frío, desmolda el dulce de membrillo. Corta en porciones y envuelve cada una en film transparente para conservar su frescura.
- Guarda en un lugar fresco o en el frigorífico. El azúcar actúa como conservante natural, permitiendo que se conserve durante varias semanas.
Consejos:
- Escaldado opcional: Puedes pelar los membrillos sin escaldarlos, pero hacerlo facilita mucho el proceso.
- Conservación: Almacénalo en un lugar fresco y seco, lejos del calor. Aunque el frigorífico es una buena opción, no es imprescindible gracias al azúcar.
✨ Este dulce de membrillo casero es perfecto para acompañar con queso, decorar canapés navideños o disfrutarlo como un postre tradicional. ¡Prepara esta receta fácil y lleva la tradición a tu mesa! 🍮🍏