{¡Más fácil imposible!}
Ingredientes:
- 225 gramos de espaguetis u otro tipo de pasta a tu gusto.
- 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 3-4 dientes de ajo, picados finamente.
- 1/2 taza de queso parmesano rallado.
- Perejil fresco, picado al gusto.
- Pimienta negra, recién molida, a gusto.
Preparación:
- Cocinar la pasta:
- Hierve abundante agua con sal en una olla grande.
- Añade los espaguetis y cocina según las instrucciones del paquete, asegurándote de que queden al dente. Reserva una taza del agua de cocción antes de escurrirlos.
- Preparar la salsa de ajo:
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
- Añade los ajos picados y sofríelos, removiendo constantemente, hasta que estén dorados y desprendan su aroma. Ten cuidado de no quemarlos, ya que podrían amargar la salsa.
- Combinar los ingredientes:
- Una vez que los espaguetis estén escurridos, incorpóralos a la sartén con el ajo y el aceite. Mezcla bien para que se impregnen del sabor.
- Si la mezcla está demasiado seca, añade un poco del agua de cocción reservada para ajustar la textura.
- Toque final:
- Retira la sartén del fuego y añade el queso parmesano rallado. Remueve hasta que se derrita y se integre en la pasta.
- Espolvorea perejil fresco picado y pimienta negra al gusto para dar un toque fresco y aromático.
- Servir:
- Sirve los espaguetis de inmediato, decorados con un poco más de parmesano y perejil si lo deseas.
Un plato sencillo, rápido y lleno de sabor que nunca decepciona. ¡Perfecto para cualquier día de la semana! 🍴✨